En publicaciones anteriores te hemos hablado del impacto que tiene el plástico de los océanos sobre la vida marina; sin embargo, su presencia llega mucho más allá. Estudios recientes han demostrado que el plástico se ha infiltrado en la cadena alimenticia del ser humano a través de los microplásticos.
¿Qué son los microplásticos?
¿Has escuchado antes este término? Los microplásticos son el resultado de la descomposición del plástico en pequeñas partículas. Estos elementos, aunque son diminutos, representan una amenaza silenciosa para el planeta. Hoy en día, se ha comprobado que los microplásricos encontraron la forma de plastificar nuestros alimentos.
Un estudio, liderado por expertos de la Universidad Nacional de Incheon (Corea del Sur) y Greenpeace, en Asia Oriental, indicó la magnitud del problema. Se analizaron 39 marcas de sal, a nivel mundial, y se comprobó que el 90 por ciento de ellas contienen plástico en diferentes concentraciones.
También se ha demostrado la presencia de microplásticos en mariscos y peces de consumo humano. Las especies marinas ingieren plásticos o microplásticos que confunden con su alimento regular. Durante el proceso digestivo el material emite químicos que son absorbidos por las grasas de los peces y mariscos que, más tarde, comemos.
¡Están dentro de nosotros!
Recientemente, un grupo de Investigadores de la Universidad Médica de Viena y la Agencia de Medio Ambiente de Austria realizaron un estudio internacional con la finalidad de determinar si había restos de plástico en las heces humanas. En las muestras se hallaron restos de nueve tipos de plásticos distintos.
El gastroenterólogo y hepatólogo de la Universidad Médica de Viena, Philipp Schawbl, indicó que la presencia de los microplásticos en el cuerpo humano puede causar daños a través del tracto gastrointestinal. Esto se debe a que por medio de este tracto se pueden transmitir químicos tóxicos al torrente sanguíneo.
La contaminación por plástico es cada vez más evidente a nivel mundial. Cada año llegan más de ocho millones de toneladas de plástico a los océanos y su presencia en los espacios terrestres también es crítica. Sin duda alguna, esta invasiva problemática está afectando tanto a la biodiversidad marina como a nuestros cuerpos.
¿Qué puedes hacer?

Seguramente, todos estos datos te han dejado abrumado y con ganas de actuar, y no existe un mejor momento para poner manos a la obra que ahora. La verdad es que cada acción cuenta, no hay ninguna muy pequeña o sin relevancia, solo es necesario conocer el problema y saber qué puedes hacer para aportar soluciones.
Desde ConBiVe te invitamos a disminuir el consumo de plásticos de un solo uso y a unirte a iniciativas que promuevan la recolección de basura plástica de las playas. La solución no es evitar ingerir los alimentos que contengan microplásticos, sino eliminar el plástico de nuestras vidas. De ti depende mantener tu salud y, sobre todo, trabajar para mantener la del planeta. ¡Rechaza el plástico de un solo uso y lucha contra esta gran amenaza!
Por: Vanessa Campitelli Frey